Un clan familiar fue desarticulado el martes durante un operativo de la División Antidrogas de la Policía Federal (PFA). Dos hombres y una mujer, familiares señalados como cabecillas del grupo delictivo, fueron detenidos.
Según la investigación, los integrantes del llamado clan Ortiz habían establecido un sistema de comercialización de estupefacientes en dos viviendas del barrio San Roque, en la capital.
Los agentes federales habrían reunido durante varios meses pruebas que determinaban el manejo de mercadería ilegal. En esas propiedades, los sospechosos habrían llevado adelante el acopio, el fraccionamiento, la distribución y la venta de sustancias ilícitas.
En los allanamientos, realizado el martes a primera hora, se secuestraron cannabis sativa, cogollos, cocaína y pasta base. También se incautaron dinero en efectivo y los rodados que se habrían utilizado para la distribución de las drogas.
La causa estuvo en manos del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia.